lunes, 22 de enero de 2007

Tahiti "Final"

Hola como estan todos, espero me disculpen por el tiempo este que no publique pero estuve de vacaciones dos semanas por italia, asi que ni tiempo tuve. Ademas cuando viajo no voy a los cybers jaja.
Agradezco a todos el apoyo que me dan, al webmaster del Lolikon.blogspot.com que un groxo aconsejandome sobre los abusadores. jaja... (se mando la gran Poncios Pilato) jaja... Ojo mira que te van a llover abusadores, pero...arreglatelas sola jaja, yo me lavo las manos... jaja.
Lyra vite¿? cuando vas a escribir una historia para mi? (a los que no saben, Lyra es una amiga,es una rori en serio pero hay que ver como escribe!!!!) y bueh a yami, tambien saludos para vos. Y a todos los de la comunidad de la internet que se pasan por aca espero les guste este final.


Curiosidad (El chalet donde vive la familia de Priscila)




Desperte cuando el sol ya moria en el horizonte, senti unos calidos dedos aferrandose a mi manito y al abrir mis ojos cansados me encontre con el rostro moreno y los ojos café de Tiare. Sus manos sujetaban la mia y sus labios esbozaron una dulce sonrisa al verme despertar. __Señora! Derperto!... Dijo gritando desde el cuarto hacia la cocina. Luego sobrevino un tropel de ruidos y pasos hacia mi habitación. Mis padres acompañados de los padres de Mikena y el mismo por detrás entraron en la habitación. Le mire a los ojos y el sonrio dandome a entender que todo estaba bien, __Hijita! … que suerte… ya estabamos por morir de preocupación__ dijo con la voz agitada mi madre. __Pero por que?__ Pregunte despacito casi en un susurro, cayendo en cuenta de cuan debil me hallaba. __Te enfermaste por las fiebres tropicales!__ Asiu procedieron a contarme entre todos como esa mañana no habia asistido a mis clases de Surf y Mikena preocupado se habia llegado hasta la casa y al verme enferma me habia cuidado como si se tratase de su propia hermana y que para suerte mia el no solo era bueno en el surf, sino que ademas conocia muy bien las hierbas de la isla y gracias a ellas me habia logrado recuperar. Por supuesto, todo esto habia sido ivencion de Mikena, aunque la fiebre habia sido real, pues tenia el camisón empapado en sudor. Pero aquella fiebre no se habia debido a ninguna enfermedad tropical sino al esfuerzo que habia hecho mi pequeño cuerpo al hacer el amor a tan tierna edad. Mis padres que confiaban mas en lo New Age que en la medicina moderna, acataron sin rechistar la orden de la familia de Mikena de no moverme de mi cama. Una vez que todos estuvieron tranquilos y calmados cenaron con idas y venidas de mi habitación. Después de eso, Tiare y sus familiares se marcharon, Mikena pregunto si podria venir a visitarme al dia siguiente para ver mi estado y mis padres aceptaron y le hicieron una propuesta, en vez de darme clases de Surf por la mañana, podria venir a cuidarme si el queria claro, y ellos le pagarian. De esa forma podrian seguir con su turismo aventuras que tenian organizado para toda la semana. Mikena acepto y dijo que a la madrugada estaria alli pues mis padres salian temprano. Por la noche aun después de que mis padres se durmieran yo seguia despierta, recordando cada segundo de lo que habiamos hecho. Me sentia tan diferente que desee mirarme en el espejo, quizas con cierto temor de no reconocerme. Me levante de la cama con un movimiento rapido del cual me arrepenti. Un dolor inimaginable me hizo torcer mi cuerpo al tiempo que se escapaban gemidos de dolor de mi boca, algo dentro de mi vientre o mas abajo pero adentro me dolia terriblemente al moveme haciendo fuerza. Cuando calmo un poco me levante lentamente arrastrando mis pies para evitar otra punzada de dolor, llegue frente al espejo que reflejaba mi imagen y me quite el camisón y me observe, no se veia ningun cambio. Todo seguia igual y sin embargo seguia sintidiendome diferente, alli donde Mikena me habia tocado todavía sentia el ardor de sus caricias. Camine hasta el ropero, alli donde estaban mis cosas habia una caja mediana que mis padres jamas tocaban, era mi lugar intimo y privado. Alli le habia pedido a Mikena que guardara las cosas por la tarde. Lo abri dentro estaba doblada cuidadosamente la sabana, mi pollerita de Barbie junto a mi ropita interior de algodón manchada de sangre al igual que la pollerita y unas pocas gotas sobre la remerita. La sangre no me impresiono tanto como creia pero si me dio un poco de repulsión, me dio un escalofrio al recordar el dolor que habia sentido. Pero tome aquello como parte del amor, habia tantos temas de musica y poesias donde decia que amor duele…quizas tenian razon el amor dolia, pero valia la pena. Me asome a la ventana, estaba enamorada, Mikena era mi primer amor, el amor de mi vida… Llore, llore largo rato en mi cama observando la luna a traves de la ventana, no sabia hasta entonces lo que era llorar de felicidad, esa noche lo aprendi. Después me dormi. Escuche ruidos y pasos en el comedor, por la tenue claridad que dejaba asomar el alba se veia venir el amanecer. Oi la voz de mi padre apresurado y mi madre que entraba en la habitación y me besaba la frente creyendome dormida. Al rato puertas que se cerraban y otros pasos que se dirigian hacia mi habitación, no eran los de mi padre, el corazon me comenzo a latir muy fuerte, eran los de mi amado. Mikena entro en la habitación, yo me hize la dormida el llego a mi lado y me beso en los labios, cuando introduje mi lenguita en su boca como el me habia enseñado supo que no estaba dormida. Me beso largo rato de una manera muy dulce, después quito su boca de la mia y sonrio. __Tienes que aprender a besar…__dijo sonriendo tiernamente, yo avergonzada baje la vista. Nuevamente la saliva se me habia escurrido por las comisuras de los labios no podia evitarlo, simplemente no podia besar y tragar nuestras salivas al mismo tiempo. El volvio a besarme y quitando la sabana que me cubria metido sus manos entre mis mis muslos. __No espera…__Recuerdo haberle dicho. __que pasa?__Pregunto el sorprendido. __No por favor, eso duele, no me puedo ni levantar.__le respondi. __Lo se, es logico con tu poco añitos eres muy pequeña todavía y ademas para empeorar eres estrechita.__ __soy que?!__ __Otro dia te lo explico__ me dijo sonriendo enigmáticamente. __Pero no vas a hacerme eso de nuevo verdad?__ __No claro que no, todavía, cuando te recuperes ya vas a ver que la proxima no te va a doler tanto ni te va a salir sangre, eso es solo la primera vez, pero sabes…tambien hay otra forma de hacerlo…__ __he? Pero tambien duele?__le pregunte inocente. __Si la primera vez si, pero no tanto.__ Yo estaba dubitativa, tenia miedo pero tambien curiosidad, ademas no queria decirle que no. El vio mi duda y no espero mi respuesta, levanto mi camisón con su mano y me bajo mis calzoncitos verdes agua a las rodillas, intente poner mis manos para detenerlo pero fue una resistencia un tanto vana, pues en realidad no queria detenerlo ya habia estado tocadonme largo rato sobre mi camisón mientras hablabamos y eso me habia hecho exitar. __No, nooo, no__Eran mis unicas palabras pero mi no era si. El siguió, metio su lengua entre mis labios vaginales y comenzo a recorrerme toda cuando los abrio sentia un poco de dolor pero el placer era mucho mayor, lo peor quizas fue cuando comenze a convulsionar por el placer mi cuerpito se movia involuntariamente haciendo que las punzadas de dolor en mi vientre resurgieran, pero no eran suficiente para acallar lo que sentia. Entre grititos y gemidos infantiles acabe con mis piernas en los hombros de Mikena. Pense que quizas hay acabara pero el bajo su lengua mas abajo, a la abertura entre mis nalgas, aquello me hizo abrir los ojos, era una sensación muy rara y estraña pero gustaba. Al ratito de estar lamiendome alli, metido uno de sus dedos en mi pequeño ano, yo estaba un poco asustada cuando eso paso pero no me atrevia a decirle nada. Senti un malestar y un poco de dolorcito cuando hizo fuerza con su dedo pero una vez dentro la punta ya no dolio tanto y me hizo sentir como que volaba, ese contacto me mareaba, me hacia perder la cabecita. El fue muy delicado estuvo como media hora, ya habia amanecido y el seguia, me habia arrancado un orgasmo tras otro, ninguno tan fuerte como el que me habia hecho desmayar el dia anterior pero uno tras otros iban sumando. Ya pasada la media hora el habia logrado sin provocarme dolor introducir dos dedos en mi pequeño ano, yo estaba extasiada con los ojos cerrados no pudiendo creer que alguien podia sentir tan rico asi por hay atrás. Parece que a el le parecio suficiente y desnudandose para mi deleite, pues mis ojitos recorrian su cuerpo tan bien formado y firme, ese cuerpo que me enamoraba y me producia sensaciones de solo verlo. Se arrodillo ante y su miembro estaba erecto, igual que el dia anterior, me dio miedo pensar que intentaria lo mismo de nuevo pero para mi sorpresa no se acomodo entre mis labios vaginales sino en mi ano. Yo lo miraba entre curiosa y sorprendida. Metio sus dedos en mi boquita “Si quieres morderlos, muerdelos” me dijo. Yo no entendi sus palabras hasta que de un solo golpe hizo entrar la punta de su miembro en mi ano. Sus dedos eran una cosa pero su miembro otra, ademas el impacto tambien desperto el dolor dormido en mi vientre haciendo estremecer, se me escaparon unas lagrimas, pero no queia decirle que se detuviera, comence a transpirar porque sabia lo que vendria, mi cabello se humedecio a causa de ello, el me lo acaricio diciendome que le encantaba mi pelo que nunca habia visto un cabello como el mio y que jamas lo veria, que era unica, que era su amor, su palabras me confortaban al tiempo que sentia como lentamente me iba introduciendo su miembro en mi ano que me latia. Yo le mordia su mano fuertemente pero a el parecia no dolerle, entonces comprendi que el tambien se sacrificaba, en mis labios note el sabor de su sangre. N oestaba sola en el dolor, el me acompañaba, el me amaba, siempre estaria conmigo. Movi mi cintura hacia el, con eso su miembro entro aun mas, el entendio y tomo mas fuerza apoyando una mano en mis diminutos pechos para mantenerme sujeta a la cama. Entonces comenzo a hacerme el amor de manera anal, lo hacia quizas demasiado fuerte para mi gusto pero el placer nuevamente comenzaba a ganar terreno. El tomo mi manito y me dirigio para que aprendiera a masturbarme correctamente, al rato ya estaba con las dos manos procandome placer y siendo provocado por el que me daban. Esta vez el orgasmo si alcanzo una intensidad tan fuerte como los del dia anterior, pero ya no me desmaye, el acabo dentro mio, saco su miembro mientras seguia acariciandome el pelo y mi cara. Yo estaba perdida, me segui masturbando un par de minutos mas sin casi darme cuenta que el ya no entraba en mi. Hasta que solte su mano abriendo mi boca para dejar escapar un largo gemido de exitacion. El miraba sorprendido. __Parece que te gusta de en serio!__Me dijo con su sonrisa. Yo no tenia fuerzas para responderle pero mi mirada le dijo que aquello definitivamente me habia encantado. Asi paso la mañana, me hizo el amor varias veces y todas y cada una de las mañanas de aquella semana volvia por la madrugada para “Cuidarme”, y volvia a hacerlo, ya casi terminando la semana me habia recuperado bastante pues el no lo habia vuelto a hacer por mi vagina y eso me habia favorecido pero el fin de semana entre las rocas del mar volvio a hacerlo y esta vez no me dolio tanto aunque si volvi a desmayarme al llegar al orgasmo. Asi pasaron los dias, hasta que claro a las tres semanas mis padres me dijeron que regresabamos, yo llore todo la tarde, no queria irme. En esa isla estaba el amor de mi vida. Ademas quien me conformaria alla en Europa. Era una niña, pero una niña que ya necesitaba de hacer el amor para vivir feliz. Esa tarde, esa ultima noche me encontre con Mikena, fue la noche mas especial de todas, no hicimos nada pero nos quedamos hasta la madrugada abrazados contandonos hasta nuestros secretos mas intimos. Nuestros deseos, nuestros sueños, sabiamos que era nuestra ultima noche y al dormirnos casi al amanecer sobre la arena, los dos estabamos llorando en silencio. Entonces el se levanto despertando de su entresueño. __Quiero hacerte un regalo, algo que no puedas olvidar__Me dijo. Yo le mire triste. El se fue corriendo y al rato volvio traia su tabla de Surf. __Ven vamos, al agua!__Me dijo, yo lo mire dudosa, a esa hora de la madrugada la olas eran sumamente peligrosas, ni aun algunos de los mejores surfistas tenian a veces el valor para surfear aquellas olas. Pero yo confiaba en el, si alguien podia surfear aquelas olas era Mikena. Espero la muerte de una ola y nos lanzamos al agua ambos desnudos, pues era una parte de la isla desierta. Estabamos esperando la ola, habia aprendido a montarla pero nunca me habia podido tener en pie, ni aun con la mas pequeña, yo temerosa venir aquella ola que era casi un Tsunami, si es que no lo era. El ruido ensordecedor del agua chocando contra y las primeras rocas. Apenas atine a escuchar su grito de que subiera a la tabla, subimos ambos juntos. El susurro en mi oido… “Surfear es como hacer el amor, tienes que hacerle el amor a la ola, sigue su ritmo, las olas son mis brazos, el agua mi cuerpo, su espuma es la saliva que te besa cuando juntamos nuestras lenguas, hazme el amor ahora mi princesita, mi niñita, mi pequeña,mi amorcito y mi eterna enamoradita…hazmelo, pues tienes el espiritu solo te falta desear hacerlo.” Solo habia lugar a sus palabras, aquella ola era mikena, y yo lo deseaba, deseaba que me hiciera el amor, y hacerlo yo. Abri mis ojos extasiada, estaba sobre la ola, el mar era mio, el cielo, las estrellas que casi iban muriendo en el horizonte, todo era mio, Mikena era mio y aquella ola era mia, Mikena ya no sostenia mi cuerpo, yo surfeaba, yo dirigia, llore de felicidad y cuando la ola nos termino dejando suavemente sobre la arena, como si el mar fuese nuestro complice caimos abrazados besandonos. Asi paso, eso fue todo en la isla, nos despedimos en el aeropuerto pues la familia de Tiare nos acompaño, ambas hablaron de todo un poco, los padres de Tiare elogiaban la inteligencia de Mikena, que habia tenido el mejor promedio en la secundaria. Pero que sus estudios eran demasiados caros si querian realizarlos, asi que sueño de ser Pediatra no se cumpliria nunca. Pero al menos seria el mejor Surfista del Mundo. Cuando ibamos en el avion, Mi madre me beso en la frente al verme llorando. __Porque lloras mi pequeña?__ Me pregunto. Pero no podia responderle, mi llanto me quebraba la voz, y ademas no podia decirle, contarle que mi unico y verdadero amor ya lo habia perdido para siempre. __No debes llorar asi Priscila, las unicas personas que lloran asi es porque tienen quebrado el corazon__Me dijo mi madre. No se dio cuenta cuanta razon tenia.



































Regresamos a Europa, Estuvimos un tiempo en Madrid y luego nos marchamos a Barcelona, siempre fui una niña aplicada y educada pero me volvi rebelde, no estudiaba, mis calificaciones bajaron, me pegue a la onda media Dark, la verdad ya no crei en el amor, para mi ya era algo imposible. Las discusiones con mis padres se volvieron frecuentes y nuestra relacion casi se rompio, lo unico que realmente me arrancaba un sentimiento era ver las flores de Mikena ya secas que conservaba como lo unico valioso para mi, ya habia cumplido los nueve años y solia salir con un par de chicos de 12 o 13 pero ninguno se comparaba con el, ninguno me sastifacia, porque a todos los comparaba con el, yo le habia dejado aquellas ropas de nuestra primera vez y mi sabana mas querida que el prometio nunca lavar.
Cuando paseabamos por algun mar, me dedicaba a surfear que jun
to a mirar aquellas flores secas me arrancaba un trozo de emocion, hacerle el amor a las olas era hacerlo con el y todos se asombravan de mi valentia pues era solo una niña, pero surfeaba aun las olas mas peligrosas, y es que para mi , Mikena habia sido el mejor Maestro del mundo y yo su mejor Alumna.
Una tarde regrese a casa, entre en mi habitacion y vi mi cama tendida con una sabana exactamente igual a la que le habia dejado a Mikena. Me enfureci, mis padres buscando quizas recuperar aquella niña inocente y llena de vida que una vez fui habian comprado una igual, para mi eso era mancillar el recuerdo de aquella noche. Sali al comedor, mis padres sonriendo, diciendome que me pasaba esta vez, con lagrimas de rabia en los ojos les respondi que una sabana no podia reemplazar a otra. Pero claro ellos no entendian a que me referia. Solo estaban ajetreados esa mañana por un estupido estudiante de medicina que vendria a alquilar las habitaciones que ya no usabamos de la parte de atras del Chalet, dinero que ni siquiera necesitabamos pero que mis padres se empeñaron en alquilar dichas habitaciones a pesar de mis negativas y para colmar el vaso me mandaron a entregarle el recibo al nuevo inquilino.
Enfurecida por la ironia de mis padres, me dirigi a llevarle el recibo caminando a grandes pasos por el cesped cortado cuidadosamente.
Toque la puerta y esta se abrio, me imaginaba algun muchacho rubio, como los de Europa pero lo primero que vi fue una piel trigueña y unos ojos
oscuros pero llenos de vida que me observaron un instante. Casi pierdo la conciencia, quizas estaba soñando.
Era Mikena, mi amor mi unico amor...
Esperaba aquella sonrisa que me enamoro, pero el no sonrio.
__Ya no eres la que conoci... quien eres? porque me has robado a mi niña, mi princesita y mi enamorada?__ Dijo con el sin un toque de emocion en la voz.
Entonces me mire, me mire de verdad, toda vestida de negro, mi cabello atado y un maquillaje mal puesto oscuro. Esa no era yo, era solo una coraza. Me derrumbe llorando sobre sus brazos quitandome a desgarrones la ropa , ya no queria ser asi, yo era su niña, su amor, su princesa, mi cabello cayo sobre mi espalda hasta la mitad de mi cola. Le mire con mis ojos azules...
Y entonces el sonrio...
__Si... perdoname... si eres mi niña y mi princesita__Me dijo y me beso en la boca con mas pasion que nunca.__Pero aun no has aprendido a besar__Me dijo riendo y yo entre risas y llantos me subi a su cintura al tiempo que una tenue lluvia comenzaba a caer, volvia a ser niña, esa niña inocente que amaba la vid
a.
En eso observo mis padres mirando desde la puerta trasera, ambos abrazados que se vienen acercando.
__Papa, mama... yo...__No sabia que decir, habia olvidado donde estaba, habian descubierto todo.
__Priscila__Dijo mi padre__ tu madre me dijo que en el avion tu llorabas como si estuvieses con el corazon partido y yo sospeche que era cierto pero tu actitud despues de que regresamos me lo confirmo, no sabemos si esta bien o mal lo que hacemos, criar a una hija es dificil, pero si sabemos que no queremos ver a nuestra pequeña sufriendo. No importa cuanta edad tenga este joven o si este bien o mal para la sociedad, el amor... no conoce de leyes, el amor es ciego y la locura lo acompaña. Sabemos que este joven te ama y tu le amas y nosotros esperamos llegar a amarlo como un hijo tambien y el verte tan feliz con el ya es suficiente para empezar a hacerlo__
Yo me baje del cuerpo de Mikena y le bese a los dos llorando, sin duda estaba arrepentida de todo el mal que les habia h
echo, ellos eran los mejores padres del mundo. Asi los cuatro nos quedamos bailando bajo la lluvia felices y al llegar la noche mis padres salieron a cenar mientras que mirando a Mikena mi madre sonriendo de manera picara dijo.
__Mike... Si la tratas como le trataste la fiebre en las islas... estara bien... suvecita mañana y ya no le contestara a los profesores__ Mikena sonrio avergonzado y yo le reproche con un...
__mamaaaa!!!!__
Mientras mi padre se hacia el que no habia oido y terminaba de cerrar la puerta tras mi madre y Mikena metia una mano entre mis piernitas subiendo mi minifalda y me llenaba las piernas de mantequilla de mani.
__que haces?__le pregunte.
__Hay muchas mas cosas que enseñarte... sexo y comida es una buena mezcla...__ yo rei divertida. Nuevamente era la niña inocente, y entre sus brazos no importaba que cumpliera 10, o los quince o los casi veinte que tengo ahora, cuando estoy en sus brazos vuelvo a ser esa niña timida e inocente que sufre pero disfruta de amar...
de amar...
de amar.






Bueno espero les alla gustado, la verdad que quedaria para una continuacion pero quizas mas adelante ahora lo que quiero es pasar a otra historia, quizas a algunos no les guste el final principalmente la parte de la rebeldia de Priscila, pero no queria que mi personaje fuese muy no se, todo color rosa, la vida tiene muchas cosas feas intente mostrar que a veces podemos ver las cosas muy oscuras pero que el amor siempre triunfa(No hay nada mas emocionante o ningun capitulo me emociono tanto como el de Serena contra la bruja Beryl en Sailor Moon.) Tambien los padres de Priscila queria que detras de aparente despreocupacion de pasarsela viajando y dejandola sola realmente mostraran que querian a su niña. Bueno espero haberlo logr
ado. Mi proposito era que este relato quedara grabado en ustedes no como un relato erotico mas sino como una historia que llegue al corazon.

Asi se verian Tiare y priscila si fuesen un anime o asi me gustaria que se vieran...(Gracias sulander 54 por postear las pics en Factormoe)

Su rorita Karencita les manda un beso a todos.

lunes, 1 de enero de 2007

Tahiti 3ªParte.



Hola como estan! Aqui les traigo la tercera parte del relato y bueno ya se viene acercando el final, pues tiene 4 nomas!!! jaja...(a lo mejor despues no mandamos un ova la hermanita de Mikena, ya se vera jaja) Y lo que todos esperaban...nah ...lean y se van a dar cuenta jaja...
gracias por su apoyo en todo. Gracias a los amigos que mandan mails. Recibi un par de mails diciendo que la redaccion se hace un poco pesada, bah complicado el lenguaje a veces, si les parece que debo cambiar y poner un lenguaje un poco mas simplista, las mayores criticas son porque evito poner palabras como "concha" "verga" ect, pero bueno considero que un relato lolicon mayormente se tiñe por la inocencia, esa inocencia tan vicentina que Lewis Carroll adoraba por ejemplo. Sino seria algo demasiado realista que se acercaria mucho a lo que es la pedofilia en realidad y estoy totalmente en contra de ella. En cambio creo que la magia de la literatura se halla en volver reales por unos momentos personajes que no lo son, que simplemente en la vida real no vamos a encontrar una Priscilla de 8 años, que viaje por el mundo y que sus padres la dejen sola y que ademas todo sea ideal y paradisiaco. O si podemos encontrarla? alli esta la magia de la imaginacion y la lectura. Lograr derribar la ficcion y volver real a un personaje de papel.

A una aclaracion, en el primer capitulo corregi un error, pues decia que las islas estaban en America cuando en realidad estan ubicadas en la Polinesia Francesa, un error que una chica con mi coeficiente no se puede permitir!!! (jaja, ya toy re Artemis Fowl)


(2ª Curiosidad)

La pollera que llevaba Puesta Priscilla despues del baño, antes que llegara Mikena.





Tahiti 3ªParte.

Desperté con un calido estremecimiento, la luz del sol se filtraba por las ventanas del cuarto donde dormía. Un dulce aroma rondaba en el aire. Mi cuerpo se sentía en las nubes, como en aquellos sueños en que soñaba volar debido a una cena demasiado pesada. Moví mis manitos y entreabrí mis ojos dejando que los haces de luz inundaran mis ojos color cielo. Recién entonces me volvió como un golpe repentino todos los recuerdos de la noche anterior, abrí de repente del todo mis ojos y me incline en la cama. Estaba tapada por la sabana que consideraba mi favorita, incluso cuando íbamos de viaje la llevábamos. Era verde agua con motivos de hermosas algas marinas y esbeltos delfines azules plateados. Cerré los ojos intentando abarcar comprender lo que había sucedido pero me vi. Interrumpida por la voz de mi madre.

__Cielito…aquí esta tu desayuno, como te despertaste hoy ?__Pregunto ella entrando en la habitación con una bandeja en sus manos, sobre la superficie pulida de plata hacia gala de un vaso de licuado con frutas tropicales de la isla. Respondí que bien, pero la verdad era que me sentía diferente, como si estuviese desnuda frente a mi madre y ella pudiera saber todo lo que yo no quería decirle, todo lo que había pasado con Mikena. Por primera vez tuve conciencia de lo que era cometer un pecado. No me atrevía a mirarla a los ojos como si ella pudiera saberlo con tan solo fijarse en mí. Entonces mi madre reparo en los pétalos de flores que había todo en derredor de la habitación.

__Priscilla!__ Lo dijo con tal tono de aprensión, que me sobrecogí esperando lo peor.__Cuantas veces tengo que decirte que no debes arrancar flores de las plantas!!! Y menos de la isla que algunas son muy raras y la gente las cuida mucho…__

No puedo describir el alivio que me embargo. Prometí a mi mama que ya no lo haría, y ella como siempre me sonrió y felicito por lo buena hija que era y después de jugar con mi madre una guerra de almohadas en la cama ella se dispuso a partir con mi padre a una expedición a Papeete la capital de Tahití, me dijeron que fuera a la casa de Tiare y que no se me ocurriera alejarme de ellos. Así lo prometí, pero la verdad fue que cuando ellos salieron me quede encerrada en mi habitación con el corazón latiendo muy fuerte, esa mañana debía ir a mis clases de Surf con Mikena, pero simplemente no tenia el valor de hacerlo, una angustia me embargaba, tenia miedo de que pasaría, que me diría o si le habría contado a alguien lo que habíamos hecho. Todos temores que en mi niñez se asemejaban a grandes fantasmas dentro del ropero. Pues no sabia que lo que habíamos hecho era peor para Mikena que para mi si alguien lo descubría. Me dedique a mirar unas películas en la TV y a comer las frutas que había en el refrigerador, después debido al calor me refresque con una ducha y me vestí con una remerita blanca y una minifalda tableada también blanca con motivos de Barbie. Llegado el mediodía estaba casi olvidándome de Mikena hasta que sonaron unos golpes en la puerta, me asome por una de las ventanas entreabiertas y vi. que era Mikena, venia vestido con su playera roja y con una de sus bermudas blancas, su cuerpo y su cabello estaban mojados por el agua del mar y su cabello peinado por las olas. Por un momento pensé en esconderme y dejar que golpeara sin que obtuviera respuesta pero había algo que me obligaba a no hacerlo. Unos minutos se debatió en mi una lucha interior entre el abatimiento por no saber que sucedería y el recuerdo de lo que había sentido la noche anterior, pero mas que eso el cariño que le tenia Mikena, lo quería y no quería perderlo.

Abrí la puerta y al mirarlo el sonrió. Esa sonrisa fue suficiente, despejo todas mis dudas y volvió a enamorarme, nunca he vuelto a encontrar una sonrisa como aquella. Yo me quede en la puerta sin decir nada mas que un tímido “hola” y el me propuso pasar dentro a lo cual yo accedí.

__Priscilla, yo anoche…Lo siento se que eres muy niña para hacer lo que hicimos, fue un error__

Realmente el parecía sentirlo, quizás después de todo yo había sido su caída, yo era muy bonita y lo sabia, el no había podido resistir la tentación de estar junto a mi.

__No, esta bien__Intente decir entre susurros.

__Nunca mas, te lo prometo… si tú no quieres ya no volverá a suceder…__

__No, no, yo si quiero…__Dije tratando de calmarlo pues lo veía agitado, recién después de decir esas palabras me di cuenta de lo que significaba lo que había dicho. El me miro estudiándome unos segundos y después tomo mi manito suavemente.

__Pero tu y yo… nadie podría saberlo, ni tus padres, ni mi hermana, nadie… __

__Yo …yo… y-yo te quiero__ Susurre bajito. No me importaba si nadie lo sabia, yo amaba a Mikena y para mi era suficiente, para que el lo supiera me colgué de su cuello y le bese como el me había besado la noche anterior. Fue suficiente para que el volviera a dejarse llevar e introdujera su lengua en mi boca para compartir la dulzura de lo que para mi era amar.

Me levanto en sus brazos y yo apoye mis piernas en su cintura, con un movimiento brusco sin soltarme me arrojo sobre la mesada que reposaba en el comedor y comenzó su descenso por cuello, besándolo y acariciando mis piernas abiertas sobre la madera. Yo comenzaba a sentir nuevamente esas sensaciones que me habían hecho desmayar la noche anterior, entonces recordé precisamente eso. Que la noche anterior me había desmayado y apoyando mis manos en su pecho le separe, el me miro sorprendido intentando saber que me había hecho detenerme. Le pregunte que había pasado esa noche. El me dijo que había querido hacerme el amor, pero que yo me había desmayado por lo que sentía y que luego de eso el me había puesto mi ropa de dormir y me había recostado en la cama para luego marcharse. A mi pareció muy tierno de su parte que hubiera hecho eso, después de todo es el sueño de toda chica, que su chico la tape cuando este dormida y le susurre al oído que la ama.

Después de escuchar sus palabras solo pude atenerme a sus deseos, estaba rendida a sus palabras, a sus deseos, sus besos y sus caricias.

Me beso igual o más que la noche anterior nuevamente hasta asfixiarme y me prometí a mi misma que esta no me desmayaría.

Me siguió besando y acariciando al tiempo que me levantaba y me llevaba a la habitación. Me apoyo en las sabanas de mi cama y se quito su playera, yo estaba embobada con su cuerpo tan firme y perfecto, que cualquier chica mas grande desearía y que era para mi aunque yo no tuviese pechos grandes ni fuese alta o me pintase, tenia el cuerpo de Mikena para mi, ello me embelesaba, con mis manos procedí a acariciárselo saboreando su piel que bese con mi boca. Esa reacción mía debió haber provocado un alud de lujuria en el que me agarro las manos y poniendo su peso sobre mi cuerpito pequeño me llevo las manos hacia arriba de mi cabeza, con una las sostuvo y con la otra subió mi remerita blanca y lamió mis tetillas que apenas si amezaban comenzar a crecer. La sensación me mareo y me hizo ver pequeños puntitos de luz, nuevamente estaba tan excitada como lo había estado la noche anterior o quizás mas. Desabrocho el primer botón de mi pollera Barbie lo que le permitió meter su mano para acariciar los bordes de mi ropa interior rosada. Yo creí que eso que hacíamos ya era hacer el amor, pero estaba muy equivocada, el bajo aun mas su mano quitándola de mi cintura y la poso debajo de la minifalda hasta tocar mi intimidad, paso sus dedos mas allá de la leve resistencia del algodón rosa, y me toco justo en mi punto mas sensible. Aquello me sorprendió en tan manera que abrí los ojos de repente sorprendida por el contacto y no pude reprimir un gemido de placer y sorpresa. Pero al mismo tiempo me asuste.

__Basta, no…__Le suplique, pero el no entendió razones quizás porque sabia que mi boquita decía no pero cuerpito decía si.

Siguió con su juego de masturbarme delicadamente hasta que note que estaba bajando mi bombacha lentamente, la bajo hasta mis rodillas y subió mis piernas hasta posarlas en mi hombro, entonces sin aviso alguno subió mi pollera a mi cintura y su boca bajo a mi intimidad, su lengua lamió los bordes de los labios que daban paso a mi intimidad, delire cuando lo hizo, gemí pidiendo que se detuviera, nuevamente sentía las oleadas de placer que bajaban desde mi vientre hacia abajo y luego haciendo temblar todo mi cuerpo, me faltaba el aire y no podía coordinar mis movimientos, mucho menos pensar.

__Por favor, Por favor…Por fagvooorrr__Le rogaba, pero seguía deseando otra nueva pulsación de placer a pesar de que la espera entre segundos se hiciera dolorosa por saber lo que vendría.

El lamía y succionaba con salvaje lujuria, mientras en sus manos sostenía mis piernitas levantadas pues con cada pulsación no podía evitar el que mis piernas hicieran fuerza para cerrarse.

No recuerdo en que momento, pero al levantar un poco mi cabeza vi. A Mikena completamente desnudo, yo sabia como era el miembro de un hombre, pero la visión real, me dejo boquiabierta, era grande, muy grande para mí. Y ni siquiera tenia idea de que se trataba en realidad el sexo. No me dejo tiempo a preguntarle. Tomo mi carita y me pregunto mirándome a los ojos.

__Cuando se hace el amor la primera vez duele un poco, si tu quieres no lo haremos, pero si me amas y estas dispuesta a soportar un poco de dolor, prometo amarte para siempre.__

Con una promesa como aquella, no pude decir que no, además no sabia exactamente que clase de dolor el que me decía.

Mikena tomo cuerdas que sostenían algunas de las plantas dentro de la habitación y ato mis manos a los barrotes de la cama, yo un poco asustada pregunte que hacia y el me contesto que si cuando lo estábamos haciendo yo llegara a moverme de repente podría dañarme. Yo accedí a todo lo que el me decía con muda aceptación.

Después de haberlo hecho y comprobar que mis manos no podían moverse, volvió a levantar mis piernitas hasta apoyarlas en mis hombros con sus manos, su cintura se apoyo sobre la mía, corriendo mi minifalda hasta arriba que había caído a su lugar cuando me acomodara para atarme. Sentí entonces la dureza de su miembro sobre mi vientre y como el lo bajaba hasta mi intimidad, entonces me anime a preguntarle que era aquello que estaba por hacer y el me respondió que debía entrar en mi. Fue cuando comprendí lo que íbamos a hacer y me dio tanto miedo que intente zafarme pero estaba atada y no podía hacer más que mover mis pies desesperadamente.

__Pero no..eso no va a entrar!!!__Le grite desesperada. __No por favor!!!! __Le rogué.

Pero el ya tenia su miembro en mi entrada y lubricada como estaba por la saliva que me había dejado al lamerme con su lengua, la punta de su glande hizo abertura entre mis labios. Por un momento creí que era posible, que su miembro entraría sin dolerme, que en realidad el sexo era aquello, su miembro rozando mis labios vaginales y nada mas, pero fue entonces que empujo y sentí como mi intimidad se abría, como pulsaba hacia fuera tratando vanamente de sacar aquello que me invadía.

__Nooooooo…basta!__ Pero el seguía ciego por la pasión. A pesar de lo que sentía no se comparo en nada con lo que habría de venir. Nuevamente empujo y sentí que toda la cabeza de su miembro había entrado en mí, yo había comenzado a sudar y movía mis piecitos desesperadamente, pero eso no parecía afectarle en nada.

Soltó mis piernas y creí que allí acababa, pero no, solo los soltó para agarrarme de mi cinturita por encima de la pollera arrugada, me agarro con tal fuerza que casi dolía, entonces lo vi. Venir, como cuando hacia Surf, siempre tomaba un ligero movimiento hacia atrás para luego embestir la ola con su tabla con todas sus fuerzas. Supe que lo que vendría seria peor, mucho peor.

Tomo el envión hacia atrás y después al tiempo que empujaba mi cuerpo hacia, empujaba el suyo hacia mi. Fue un solo segundo, el dolor vino después. Mis ojos se abrieron de par en par y solté un grito desesperado.

__Haaaaaaaaaaaaa!!!__De mis ojos se derramaron lagrimas de dolor, lo que sentía ya no era placer solo dolor pulsante, y en aumento.__Bastaaaaa, basgttaaa, Porg fagvoorrrr…__

Pero el no parecía oír mis ruegos. Y mi dolor llego a su cumbre cuando comenzó a meter y sacar su miembro de mi intimidad, yo no podía verlo porque la minifalda me tapaba la vista pero sentía como si me estuviese partiendo en vida. Le lloraba pero seguía con aquello sin que pudiese hacer más que agitar mis piernas y retorcerme en la cama sin ningún resultado, fue tanto el dolor que al final termine desmayándome.

El suave vaivén iba y venia, hamacándome, estaba en la plaza con mi madre… ella me hamacaba sobre una rueda con cadenas que colgaban del árbol… Recobre la conciencia, estaba en la habitación, con Mikena, entreabrí los ojos, ya no estaba atada, estaba sentada sobre el, me sostenía de mis axilas mientras me bajaba y subía sobre su miembro, el dolor ya no era tanto, pero estaba todavía atontada por el desmayo y lo sufrido, mis cuerpo se movía a su ritmo, inanimado pues no atinaba a hacer ningún movimiento, mire hacia abajo y me levante un poco la minifalda, observe con asombro y miedo como el gran miembro de Mikena entraba y salía de mi interior y con cada salida un liquido blanquecino mezclado de sangre chorreaba de dentro mió. Note como en mi vientre se dibujaba un montículo cada vez que mikena entraba en mí. Yo le mire entre dormida como inquiriéndole sobre aquello que me estaba haciendo pero el no respondió me recosté sobre su pecho cansada, y nuevamente me deje llevar por el vaivén suave y acompasado hasta que para mi sorpresa empecé a sentir esos calores y estremecimientos que había sentido cuando Mikena me masturbaba, solo que ahora eran mas fuertes, mas salvajes, me sacudían toda y venían unos detrás de otros. Aquello me termino de despertar.

__Si-Siento… Es mucho, no puedo aguantarlo__Dije susurrando a Mikena.

__Podrás__Me dijo el, tienes espíritu. Aquella frase, la que el me dijo cuando apenas le conocía me reconforto, entendí el misterio que encerraba aquello, el amor, el sexo, todo era parte de mi y de el. Me incorpore y apoye mis manitos en su pecho. Los estremecimientos se hicieron más fuertes, luche por mantener la conciencia y lo logre. El orgasmo llego haciéndome temblar toda, gemir y reír, llorar y gritar que le amaba, que le amaba con todo mi corazón, después vino otro ligero desvanecimiento. Pero estaba conciente cuando el me llevo en brazos a la bañera y me baño tiernamente mientras me susurraba cuanto me quería al oído. Después volvió al cuarto. Yo observe la sabana manchada de sangre. Mi madre se daría cuenta de ello. Le pedí que la ocultara en los cajones donde guardaba mi diario, yo estaba desvanecida, desnuda sobre la cama, apenas si articulaba mis palabras. El me cambio poniéndome un vestido largo de hilo color crema y después me peino delicadamente tratándome como su muñeca y yo me sentía feliz por ello. Después me dijo que mis padres vendrían solo al otro Día, que le había avisado a los suyos. Me dijo que descansara, que me amaba y al dormirme supe que lo que me había dicho era cierto, éramos amantes, amantes secretos como Romeo Y su Julieta.